El Martín Códax Gallaecia, de la D.O. Rías Baixas, es un monovarietal 100% Albariño. Procede de unas añadas excepcionales, seleccionadas cuidadosamente y vendimiado grano por grano en una de las bodegas referentes en Galicia como es Martín Códax.

Como particularidad, cabe señalar que se trata de un vino elaborado a partir de viñas que sufren una enfermedad, la botrytis cinerea. Esta enfermedad está provocada por un hongo que se adhiere al grano de uva y lo deshidrata, succionándole toda el agua y dejando únicamente los azúcares residuales. Es un vino muy especial porque este hongo solo aparece con unas determinadas condiciones de temperatura y humedad, con lo que no todos los años se puede elaborar este producto.

El hongo le proporciona al vino una cierta acidez, sin llegar a ser tan espeso como los vinos de postre, elaborados con una uva pasificada, es decir, totalmente deshidratada. En este caso, el enólogo trabaja para conseguir el grado de deshidratación óptimo que le otorga al producto unas notas muy peculiares y difíciles de encontrar en vinos blancos. Por eso las referencias que sí poseen estas características son reconocidas mundialmente.

Es un vino muy abocado gracias a esos azúcares residuales que le confieren una cierta densidad dentro del paladar. Puede maridarse con foie, ensaladas o quesos grasos no demasiado potentes. Incluso podría encajar muy bien con determinados postres.

Conocimos el Martín Códax Gallaecia en una feria de la D.O. Rías Baixas. Ya habíamos probado productos similares de otras denominaciones de origen de fuera de España, pero nunca habíamos visto algo similar en nuestro país, con lo que quedamos gratamente sorprendidos. Esa peculiaridad y esas notas tan características y tan poco comunes en vinos blancos nos hicieron decantarnos por él para introducirlo en la carta del restaurante.